Leyendo tu libro de cuentos
Lo voy a decir claramente
deshacer mi clínica
mi tísica aspiración al amor
al ruego
a esa desquiciada forma
de prender fuego
los sillones cómodos
soy el aire que se cierra
en la trémula anhelante
en la garganta
te odio bombón
asimilé toda tu locura
pero no puedo digerirla
me rebota en la sangre
con franqueza suicida
no puedo pensar por vos
no me pidas que viva
en el umbral del clamor
solamente quiero
que desaparezcas.
jueves, 13 de octubre de 2011
lunes, 10 de octubre de 2011
Tus piernas son el opio del toxicómano
de tu cuerpo
de mis restos
del temor marcado a andar
a prosperar creciendo
este amor callado que nos une
y nos rechaza con tamaña hilacha
hilacha de Ariadna para secar los platos
hilacha de vida para desmenuzarla
acatar o llegar al fondo del asunto
que es siempre el fondo de tu cuerpo
y mi cama
que es tu casa
¿quién dijo que calmabas
las ansiedades carnívoras?
lo sé, te vuelvo loca
y es como andar, recorrer, impostar
o empezar de cero,
hay que zigzaguear lo perverso
perpetuar el slalom
recorrer la carne y abrazarla
dejar un espacio a las metáforas paganas
noche de cencerro sonando
no voy a callarme porque te amo
y vos no vas a calmar esas ganas
de que duerma al lado tuyo
aunque levantes tu muralla
muralla de distancia
para disimular que te encanto
muralla de silencio
para alarmarme despacio
que me arrodille de vuelta
entre tus piernas
el opio del toxicómano
de tu cuerpo
de mis restos
del temor marcado a andar
a prosperar creciendo
este amor callado que nos une
y nos rechaza con tamaña hilacha
hilacha de Ariadna para secar los platos
hilacha de vida para desmenuzarla
acatar o llegar al fondo del asunto
que es siempre el fondo de tu cuerpo
y mi cama
que es tu casa
¿quién dijo que calmabas
las ansiedades carnívoras?
lo sé, te vuelvo loca
y es como andar, recorrer, impostar
o empezar de cero,
hay que zigzaguear lo perverso
perpetuar el slalom
recorrer la carne y abrazarla
dejar un espacio a las metáforas paganas
noche de cencerro sonando
no voy a callarme porque te amo
y vos no vas a calmar esas ganas
de que duerma al lado tuyo
aunque levantes tu muralla
muralla de distancia
para disimular que te encanto
muralla de silencio
para alarmarme despacio
que me arrodille de vuelta
entre tus piernas
el opio del toxicómano
jueves, 4 de agosto de 2011
La perra Julia al sol
La franja de un continente
un motociclista elfo
huyendo a toda velocidad
una abertura insinuante
fractura de sed
que teje y mata
estos rastros desunidos
también los abandona
qué cimiento remueve
su paz, si ya están
tercos y se antojan
monstruosos en mis andanzas
este perro me salvó la vida
(no mi psiquiatra)
gracias, corazón
agua de la margen frígida
gracias por irte despacio
ahora sí, la tranquilidad
pasiva y descalza
no me arrastra a nada.
La liberación Julia
sabés, a vos te da el sol
no es puntilloso
no es austero
es tu lomo recalcitrándose al sol
lloviendo sueños que desandan
aterciopelan y braman, Julia
animalito descansador
comedores de cobre
en los palacios infernales
el Hades, tu sol y
la mar en coche.
Una teoría de la poesía:
si no se siente
no lo creo
si no se cree
por algo será
entonces
adelante con las canciones
que anden y se compliquen
como cuarenta lagunas turbias
como vuelos dejados.
A ver, a lo de antes
a lo de escarbar Julia
a lo de deshacerse en la mierda
no de la mierda
eso sería cobardía
y vos sos un animal
y yo soy un hombre
que disfruta del sol
y de las mancha de café con leche.
Un triángulo verde anquilosado
montaraz, diurno de herrumbre turbia
fijate
tal vez cambiás de rumbo, mañana
y saltás en el parque sin pedir perdón.
La franja de un continente
un motociclista elfo
huyendo a toda velocidad
una abertura insinuante
fractura de sed
que teje y mata
estos rastros desunidos
también los abandona
qué cimiento remueve
su paz, si ya están
tercos y se antojan
monstruosos en mis andanzas
este perro me salvó la vida
(no mi psiquiatra)
gracias, corazón
agua de la margen frígida
gracias por irte despacio
ahora sí, la tranquilidad
pasiva y descalza
no me arrastra a nada.
La liberación Julia
sabés, a vos te da el sol
no es puntilloso
no es austero
es tu lomo recalcitrándose al sol
lloviendo sueños que desandan
aterciopelan y braman, Julia
animalito descansador
comedores de cobre
en los palacios infernales
el Hades, tu sol y
la mar en coche.
Una teoría de la poesía:
si no se siente
no lo creo
si no se cree
por algo será
entonces
adelante con las canciones
que anden y se compliquen
como cuarenta lagunas turbias
como vuelos dejados.
A ver, a lo de antes
a lo de escarbar Julia
a lo de deshacerse en la mierda
no de la mierda
eso sería cobardía
y vos sos un animal
y yo soy un hombre
que disfruta del sol
y de las mancha de café con leche.
Un triángulo verde anquilosado
montaraz, diurno de herrumbre turbia
fijate
tal vez cambiás de rumbo, mañana
y saltás en el parque sin pedir perdón.
lunes, 11 de julio de 2011
sábado, 2 de julio de 2011
miércoles, 15 de junio de 2011
domingo, 12 de junio de 2011
viernes, 3 de junio de 2011
miércoles, 1 de junio de 2011
miércoles, 25 de mayo de 2011
Plenitud y éxodo
Agua me hice en tu boca
ni río ni laguna
un poco de agua
excedida de tanta carne y huesos
carne y 5 piedras lisas
que usé para El
y su so-ver-vía
huesos y vientitos frescos
pa'chomba
fresquitos para tu virginal
frasquito en el que los gusanos
se alimentan
agüita entre los dientes
mirando tu garganta
sin correr ni asombrarme
tus dientes audaces
dispuestos a morderlo todo
pero ahora
soy la voz que grita en el desierto
enderecen los caminos del señor
y vos andás bautizando
con tus besos otras bocas,
labios y frentes de viejitas
niños
sin poder morder el
agua de tu boca
Martín Sebastián Pérez
Agua me hice en tu boca
ni río ni laguna
un poco de agua
excedida de tanta carne y huesos
carne y 5 piedras lisas
que usé para El
y su so-ver-vía
huesos y vientitos frescos
pa'chomba
fresquitos para tu virginal
frasquito en el que los gusanos
se alimentan
agüita entre los dientes
mirando tu garganta
sin correr ni asombrarme
tus dientes audaces
dispuestos a morderlo todo
pero ahora
soy la voz que grita en el desierto
enderecen los caminos del señor
y vos andás bautizando
con tus besos otras bocas,
labios y frentes de viejitas
niños
sin poder morder el
agua de tu boca
Martín Sebastián Pérez
martes, 24 de mayo de 2011
Julio
Desde que me quitaste
tu cuerpo,
sin saber qué me quitabas,
hay más tiempo
en el cielo
y una mancha de sangre
en el cabo de mi hacha.
Hacho pisando hojas,
me desnudan y bañan
en un patio de estancia.
La vida es una larga
pileta con violetas,
una pileta en forma
de cruz
que se cubría
y que cubría el campo
de violetas.
Ya no grito tu nombre
cuando sueño
que he perdido las botas
o que muero.
Ahora las busco solo
por el suelo
como cuando buscaba
gateando mis soldados.
Y cuando sueño que te vas
no grito
pero salgo a buscarte
y llego tarde
y me enferma tu tiempo.
En el sueño es verano;
la mañana es de invierno.
Héctor Viel Temperley
Desde que me quitaste
tu cuerpo,
sin saber qué me quitabas,
hay más tiempo
en el cielo
y una mancha de sangre
en el cabo de mi hacha.
Hacho pisando hojas,
me desnudan y bañan
en un patio de estancia.
La vida es una larga
pileta con violetas,
una pileta en forma
de cruz
que se cubría
y que cubría el campo
de violetas.
Ya no grito tu nombre
cuando sueño
que he perdido las botas
o que muero.
Ahora las busco solo
por el suelo
como cuando buscaba
gateando mis soldados.
Y cuando sueño que te vas
no grito
pero salgo a buscarte
y llego tarde
y me enferma tu tiempo.
En el sueño es verano;
la mañana es de invierno.
Héctor Viel Temperley
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