viernes, 30 de septiembre de 2022

 

precipicio diminuto


besa los dedos del montoncito

emprende la danza que habla estática


con un mordisco tierno

se desprende de la profundidad

y de la importancia


viernes, 28 de noviembre de 2014

A propósito de Resonancia Magnética de Florencia Álvarez


Flor Álvarez escribió un libro que se llama Resonancia Magnética. Lo publicaron ayer online, es un poemario breve con muchos ruidos. Con muchos artilugios del futuro: como tweets instantáneos desde la corteza cerebral. Lo leí una sola vez, no puedo leer mucho. Me marea, es probable que cuando termine de tipear estas líneas tenga que dormir durante cinco horas solamente para sopesar en cansancio. No estoy exagerando, yo mismo fui introducido en un resonador el miércoles pasado. Una serie de mareos me llevaron a vomitar cuatro veces en la oficina, de repente estaba con un suero en una clínica. Unas horas después me metían adentro del aparato ruidoso. La neuróloga me dijo que llamar al anestesista era un lio, me preguntó si me la bancaba y yo le dije que por supuesto. Así que respiré hondo y ahí me metieron. La máscara que te ponen tiene una pantallita que te muestra la puerta. Aunque vos estás acostado podés ver entrar y salir a la gente. Se trata de un dispositivo contra la claustrofobia. La poeta tiene una visión diferente. La poeta se mete en su cabeza y escucha los ruidos, la música electrónica, se acuerda de sus amigos: le parece que está buenísimo. Desde que se descubrió en los años ochenta, se publican entre cinco y ocho artículos por día referidos a la Resonancia Magnética Funcional en revistas científicas internacionales (Le Monde Diplomatique, Noviembre 2014: p.36). No es mi objetivo ponerme socarrón, no es mi objetivo ponerme cursi y demostrativo, pero quiero decir algo: me gustaría leer más poemarios, más historias acerca de lo que le pasa a una persona ahí adentro. ¿Qué nos pasa ahí adentro? En ese tubo. 

martes, 12 de agosto de 2014



No dejo que Farsita pise mi zaguán. 

miércoles, 30 de julio de 2014


¿Se puede huir de la música del sistema?

martes, 29 de julio de 2014




La música del sistema pide que seas el protagonista de todas sus historias.



Somos personas, no somos intérpretes de la música del sistema.


sábado, 12 de abril de 2014

la asociación de patinaje artístico

la asociación de patinaje artístico
tiene un cartel en su sede
cerca de la autopista
“que nadie entre si no es geómetra”
en el camping urbano del otoño
en la calidez asentada del sábado
los púlpitos refulgen vacíos
y las veredas son transitadas
por pasos alegres, dicharacheros
meditabundos entre las últimas lagañas
ahora en este acá
que desnuda alguna parte oculta
no sirve abrazarse al pánico
mirá la cita de la escuela
de patinaje artístico
no es exclusiva
cualquiera puede dibujar arabescos
mirá los cultos semivacíos
la circulación de los transeúntes espaciados
las casas, el otoño, tus mangas largas
de qué sirve pringar
la llegada del silencio
con testamentos eclécticos que duran
sólo una vida o tres generaciones
el pánico se aplaca, se bordea
se quita del medio circulando
tanto en las veredas
tanto bajo tierra
en los límites con las rocas encendidas
del centro de nuestro satélite acuoso
la voz de los altoparlantes
que anuncia las estaciones
no parece humana
habla de otra realidad
la interplanetaria