EN LOS TIEMPOS DE OTROS
Claro: es uno mismo
quien se interna
en los tiempos del otro.
Su prisa, su torpeza
parecerían ajenas y uno
se va volviendo ajeno a la par.
En el tiempo del otro
se vive como en un verso ajeno.
Todo está pero falta
uno, el uno, el nombre.
La propia voluntad.
Rodolfo Fogwill
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ResponderEliminarInteresante,
ResponderEliminarRoberto de Laferrere