miércoles, 3 de marzo de 2010

cómo no vamos a concebir una poesía del futuro. Un futuro en el que el hombre esté integrado y pasen todas las vanidades de la figuración. Esa figuración es tal vez la necesidad que, en medio de las tremendas dudas de la expresión, uno necesita para afirmarse... a través del nombre.

Juan L. Ortiz

1 comentario:

  1. La noche murmura como una arboleda
    invisible
    bajo la luna transparente y pura.

    Tiembla toda de grillos y de ranas
    y de infinitos élitros
    a la orilla del río de palidez celeste
    con tenues encajes de reflejos.

    ¿Por qué me quedo tanto tiempo
    mirando el río
    profundo como un cielo
    sobre el cual se recortan
    unas ramas oscuras perfiladas de plata?

    Los álamos están
    dulcemente solemnes
    bajo las húmedas estrellas.

    El confín suave de delicados azules
    apenas vaguea en el hálito lunar.

    Noche pura hasta la delicia
    de una transparencia que casi no es de ella,
    y por eso tiembla en su desnudez
    con un inefable pudor inocente.

    Juan Laurentino Ortiz

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